El legendario monasterio atrae todos los días a miles de visitantes de China y de todo el mundo. Llegan para entrenar y estudiar nuevas técnicas. En la ciudad de Dengfeng hay entre 50 y 60 escuelas de artes marciales.

Es uno de los más populares de Mumbai y todos los días se convierte en el escenario de las más acaloradas, y divertidas, negociaciones de precios.
El legendario monasterio atrae todos los días a miles de visitantes de China y de todo el mundo. Llegan para entrenar y estudiar nuevas técnicas. En la ciudad de Dengfeng hay entre 50 y 60 escuelas de artes marciales.
Las increíbles historias de las ceremonias y festivales místicos que, todos los años, maravillan a millones de personas en India, Sri Lanka, Indonesia, Corea, Tailandia y Myanmar. Las fechas para maravillarse con una experiencia diferente.
Se encuentra en China, en el delta del río Liao. Es una región pantanosa poblada con un arbusto que cambia de color según la estación del año: acuático rosado en primavera, escarlata en verano y rojo en otoño.
Miles de estatuas de divinidades budistas, taoístas e incluso íconos cristianos son dejadas por sus propietarios en una colina de Hong Kong. El increíble trabajo de reparación que lleva adelante Wong Wing-pong.
Lo reveló una encuesta realizada por una de las mayores agencias de turismo de Japón. Las visitantes consultados destacaron la maravilla del paisaje durante el atardecer.
En esta provincia, ubicada en el sudeste del país, conviven en forma pacífica 26 grupos minoritarios. La historia de la comunidad rural de Xuandou.
Montones de incienso, que tiempo atrás era más valioso que el oro, se transportaban cada año por esta ruta desde el sur de Arabia hasta el Mediterráneo, inspirando mitos y leyendas.
“¿Dónde está el dios que adoráis?. Me respondieron que estaba en el cielo como Chukwu. Entonces les pregunté quién era aquel al que habían dado muerte, el que había colgado en el palo de madera fuera de la misión. Me explicaron que era el hijo, pero que padre e hijo eran iguales. Fue entonces cuando me di cuenta de que el hombre blanco estaba loco”
(fragmento de la novela “La flor púrpura”)